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Colaboración público–privada en salud: ¿Por qué impedirla?

Lorenzo Gazmuri S., Past President de ICARE, director de empresas, socio Vinculación

Por: Lorenzo Gazmuri S. | Publicado: Lunes 22 de enero de 2024 a las 04:00 hrs.
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Lorenzo Gazmuri S.

Hemos perdido el sentido de urgencia y la capacidad de asombro.

En 2022 fallecieron 44.000 personas a la espera de una consulta en el sistema público de salud, según cifras del Ministerio. Para ponerlos en perspectiva, en 2021 por el Covid-19 fallecieron en Chile 39.115 personas y en 2022 fueron 24.057. A estas muertes habría que agregar una cantidad aún mayor de decesos futuros entre quienes estuvieron por tiempo prolongado en espera de diagnóstico o tratamiento oportuno.

¿Cómo es posible que las listas de espera tengan ese costo? Hay capacidad ociosa en el sector privado que no ha sido convocada para atacar a esta pandemia silenciosa.

Hacia fines de 2022 había 303.262 beneficiarios de FONASA en listas de espera quirúrgica. Al 30 de septiembre de 2023, esa cifra aumentó a 320.457 cirugías pendientes y su proyección al cierre del 2023 era de 325.000. En el segundo semestre de 2022 trabajamos desde ICARE con la CPC, la ACHS y una importante consultora en la búsqueda de formas de aportar desde el sector privado para disminuir radicalmente las listas de espera, replicando un esfuerzo que hace años la CPC realizó para reducir las cirugías de cataratas.

El sistema privado tiene disponibilidad para realizar 8.000 cirugías mensuales, de forma que podía aportar 96.000 cirugías durante 2023 para reducir las listas de espera quirúrgicas. Ello requería implementar las siguientes acciones : 1) Centralizar en un centro de comando las listas de espera a nivel país, las que a la fecha eran gestionadas a nivel de cada centro hospitalario; 2) Modificar los sistemas de licitación de cirugías al sector privado, generando una licitación continua para optimizar la capacidad disponible; 3) Mejorar la trazabilidad de los pacientes en listas de espera, ya que con más 300 días de espera, dar con su paradero era complejo. Este plan se presentó en Enade como un ejemplo de potencial colaboración público privada.

Durante 2023, FONASA no licitó ni una sola cirugía al sector privado, perdiéndose esa capacidad, que podría aportar una reducción del 30% de las listas de espera. ¿Qué criterios primaron para no aprovechar esta capacidad disponible?

Tengo una tremenda opinión de la ministra Aguilera, pero me doy cuenta de los ideologismos y las capturas diversas que impiden gestionar con eficiencia esta dramática situación. Este plan se puso en manos de la ministra, del ministro Marcel y del Presidente Boric, pero nos farreamos un año, con todo el dolor humano que ello conlleva. Este problema de las listas de espera no fue generado durante este Gobierno, se trata de algo endémico, pero era posible generar un cambio radical y no se hizo.

Si ponemos al ciudadano en el centro, nos deshacemos de ideologismos y luchamos contra la captura de las organizaciones, el Estado y el sector privado pueden en conjunto avanzar con rapidez en salud, provisión de agua en sectores rurales, desarrollo de las ciudades, educación, reinserción escolar, educación técnico profesional, lucha contra el cambio climático, etc.

Intentemos hacerlo en 2024. Chile lo requiere con urgencia.

Lorenzo Gazmuri S.

Past President de ICARE, director de empresas, socio Vinculación

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